Este tema es muy conveniente porque encaja muy bien con otro del que quería hablar. Hay muchas cosas que siempre he querido hacer pero que nunca he hecho, bien por miedo, falta de tiempo o de constancia. ¿Y cómo conseguir realmente probar todas esas cosas que te interesan, y cómo saber si te interesarán pasado cierto periodo de prueba?

Aquí es donde entra otra vez el sistema de la evaluación de los 30 días (que ya llevé a cabo, en su momento, con 30 días de absoluta sobriedad). Leí por primera vez acerca de este sistema en el blog de Steve Pavlina, pero él a su vez lo tomó prestado del mundo del shareware, aprovechando la práctica de que puedes descargarte un producto informático durante 30 días de manera gratuita para ver si te convence. El propósito de este sistema es doble: primero, crear un hábito y reforzar la disciplina, y segundo, poder hacer recuento al final del periodo para ver si el producto (o en este caso, el hábito) te conviene y si deseas mantenerlo durante más tiempo.

Así que hice una lista de las cosas que siempre he querido hacer o probar y a las que se les podría aplicar dicho sistema de prueba:

Meditación diaria
Ejercicio diario
Aprender a patinar
Promocionar mis proyectos (Miss Cristal y Proyecto Poema). Éste es particularmente interesante para ver si el esfuerzo invertido en promoción es proporcional a las ventas obtenidas, es decir, si la promoción es útil y rentable.
Salir a la calle todos los días (éste podría parecer una tontería, pero cuando tienes la depresión a las puertas se convierte en algo muy necesario).
Escribir un poema nuevo todos los días mínimo 30 minutos al día.
Mover un poemario por editoriales de manera diaria
Probar una dieta vegetariana
Probar el sueño bifásico (esto también lo ha tratado el Sr. Pavlina, y varios locos similares de la blogosfera. La propuesta me encanta, y me ayudaría a combatir mis fases desordenadas de sueño) o, en su defecto, levantarse a la misma hora todos los días.
Tener un orgasmo diario (vamos a probar de una vez por todas si eso de los beneficios del orgasmo es tanto como lo pintan).
30 días probando técnicas de visualización (con ésta ya profundizaré, puede ser muy divertido).

Por supuesto hay muchas más cosas pero éstas son las primeras que se me han venido a la cabeza. Si tenéis sugerencias, no dudéis en ponerlas en los comentarios, aunque tened en cuenta los aspectos prácticos. No es nada práctico filmar un vídeo porno al día, probar a subsistir a base de piruletas o escalar una montaña de manera diaria.

Como ahora mismo estoy con una de esas gripes amigdalíticas veraniegas que tanto me tocan la moral, voy a empezar con algo que no me quite mucho tiempo y que sé que me procurará beneficios en poco tiempo: la meditación. Preparaos para un recuento emocionantísimo de mis aventuras más locas sumergiéndome en mi propio subconsciente. Vale, que posiblemente no sea la opción más interesante de la lista, pero prefiero empezar con lo fácil.

*Como curiosidad, buscando por internet encontré este blog, donde el bloguero se proponía exactamente lo mismo que yo durante 30 días, justo un mes después de finalizar yo mis 30 días sobrios. Al igual que hizo él, os animo a que plantéeis vuestros propios retos, y que os comprometáis a cumplirlos, empezando hoy mismo día 6 de julio. El día 6 de agosto (¡mi cumple!) podríamos hacer recuento y ver quién se ha comportado y quién se ha echado atrás al más puro estilo nenaza 😛