Sintiéndolo muchísimo, he tenido que aceptar mi considerable retraso y poner al día las fechas de entrega que tenía previstas para los próximos poemas del Proyecto Poema. Me he dado cuenta de que tenía que elegir entre enviar poemas no decorados (o decorados con menos esmero) o tomarme todo el tiempo que me hiciese falta, y he optado por lo segundo. En un principio no pensaba decorar todos los poemas, pero los resultados de los que ya están hechos me han animado a seguir con las ilustraciones. También me he planteado alargar el plazo por poema a los 15 días, pero creo que esto sería contraproducente, ya que alimentaría mi tratamiento obsesivo de reescritura de cada poema, y eso es algo con lo que estoy intentando lidiar. No digo que sea malo, pero necesito aprender a terminar los poemas, a marcarme un tiempo limitado para cada uno. Se ha enviado ya el poema de Stiletto y hoy saldrá el de Marco A. Raya. En estos momentos estoy trabajando en el poema de Mamen.

A diferencia de otros proyectos que he podido tener, con los poemas no es una cuestión de «ay, que mañana es la fecha límite, voy a hacerlo ahora todo aunque me quede sin dormir». Cada poema tiene un trabajo diario, y va avanzando poco a poco (esto es necesario sobre todo por el tema de la decoración, ya que después de una hora mi vista empieza a resentirse). Ahora mismo no me puedo permitir el lujo de pasar tardes enteras en una tetería dibujando, así que los poemas tienen rachas de dedicación diarias, de 10 minutos o de varias horas, depende de cómo tenga el día.

En resumen, que aunque me siento mal por retrasar las fechas, es por faltar a mi compromiso con vosotros, no por sentimiento de culpabilidad por el trabajo mal (o poco) hecho. Realmente siento que, independientemente de la calidad de los poemas y de las ilustraciones, algo que personalmente me resulta muy difícil de juzgar y que queda, como ha de ser, en manos y juicio del receptor, estoy dando mucho de mí. Hacía tiempo que no me sentía así y, francamente, me gusta. Prefiero que los resultados se hagan esperar pero que me dejen satisfecha, por lo menos en lo que a dedicación y esfuerzo se refiere.

Y en cuanto a los que todavía no habéis pedido vuestro poema, aprovechad que se va a acortando la lista y pedid por esa boquita (o teclado). Tenéis toda la información al respecto aquí.

Como compensación, un poquito de fanservice: