Afasia
Dentro de un par de años ni siquiera recordaremos cómo le robamos a la Nada
aquellos pequeños miembros los secuestramos debajo de árboles enfurecidos
aún el grafitti quedará con nuestros colores y el calor de tus yemas microondas
aún las ventanas llamarán felicidad nuestro nombre
pasarás de uno en otra y de otro en una
se corresponderán los limitados caracteres de mi homúnculo
con el suave diálogo de avispas entretenemos
a todas las nociones pero ninguna nos habla en un idioma que podamos descifrar
el decodificador es el nirvana
el decodificador es la muerte
A todas las palabras de amor les faltan destornilladores.
Mientras me peleaba con el poema de MJ (que tiene telita), para desconectar un poco empecé con otro, aprovechando algo que me estaba volviendo ligeramente loca desde hace un tiempo: el problema para expresar lo que sentimos hacia otra persona, máxime cuando no sabemos siquiera lo que buscamos exactamente. Encaja con ciertas nociones que he estado rumiando acerca de la concepción de amor como algo imposible de ofrecer a una sola persona y a la idea del afecto como algo casi universal. Así que salió, con varias horas y muchos cambios, Afasia, transcrito sobre espirales obsesivas en azul. Está ahora mismo fuera del ciclo de lo solicitado y lo pendiente, así que he decidido ponerlo a la venta en Etsy. Ahí está el original, pero incluiré también reproducciones de éste en la misma Etsy a precio más bajo.
Y no voy a empezar siquiera a hablar de la relación calidad-poesíailustrada-precio (que me resultaría bastante incómodo) porque para mí es más una cuestión quieroquedarmeconeloriginalperotambiénquieroquealguienlotenga-precio. Si a alguien le apetece tener este original, ahí lo tenéis.
Precioso.
Muchas gracias 🙂
Muy trabajado, me gusta mucho. Sobre todo el decodificador que es la muerte.
Abrazo
Gracias, Jose Jaime 🙂
Ya me imaginaba que mi poema sería difícil. La vida siempre lo es, ¿no, hasta cuando cansa 😀
Ya, pero es que además podrías referirte a fatiga médica, anímica, o a la jartura en general. En fin, le falta poco, ya me dirás qué tal.