y cada vez me gusta más. Está fotografiado sobre la ilustración del poema próximo (sobre Coltrane, el jazz y la amistad). El dibujo está terminado ahora, pero el poema me está costando horrores.

Estos últimos días han sido tremendamente activos. No he meditado porque, sencillamente, se me olvida, o para cuando puedo sentarme a hacerlo, a última hora de la noche, me quedo dormida. Aunque no me detengo, aunque no paro, termino el día con la sensación de no haber hecho ni la mitad de lo que quería, estoy rebosando de ideas y de intereses. Me levanto muy temprano, agotada pero con ilusión. Estoy cada vez más apegada al horario bifásico de sueño (cuatro o cinco horas por la noche, dos o tres horas después de comer), me funciona muy bien. Lo malo es salir los fines de semana y cargarme el patrón por completo.

Me quedan 30 días para irme otra vez de viaje/vacaciones. A pesar de lo que estoy disfrutando del día a día, me muero de ganas de montarme otra vez en ese avión.