y cada vez me gusta más. Está fotografiado sobre la ilustración del poema próximo (sobre Coltrane, el jazz y la amistad). El dibujo está terminado ahora, pero el poema me está costando horrores.
Estos últimos días han sido tremendamente activos. No he meditado porque, sencillamente, se me olvida, o para cuando puedo sentarme a hacerlo, a última hora de la noche, me quedo dormida. Aunque no me detengo, aunque no paro, termino el día con la sensación de no haber hecho ni la mitad de lo que quería, estoy rebosando de ideas y de intereses. Me levanto muy temprano, agotada pero con ilusión. Estoy cada vez más apegada al horario bifásico de sueño (cuatro o cinco horas por la noche, dos o tres horas después de comer), me funciona muy bien. Lo malo es salir los fines de semana y cargarme el patrón por completo.
Me quedan 30 días para irme otra vez de viaje/vacaciones. A pesar de lo que estoy disfrutando del día a día, me muero de ganas de montarme otra vez en ese avión.
Horario Bifásico de sueño? es el que sigo yo inconscientemente. No sabía que estaba definido y que había gente que lo usaba. Qué sorpresa
Hay muchas teorías al respecto, pero ya algunos abogan porque podría ser el estado de sueño más «natural» (de la época en que el hombre se despertaba de madrugada para asegurarse de que todo iba bien y no había bichos horribles cerca planeando devorarlo, y que al cabo de un rato volvía a dormir otro periodo corto de horas). En cualquier caso, algunos especialistas aseguran que mientras se respeten los ciclos del sueño (generalmente de hora y media), podríamos dormir de manera polifásica sin problemas (incluso repartiendo esos ciclos a lo largo de cuatro veces al día; hay variantes polifásicas de hasta media hora por fase). Es un sistema que usan mucho los militares, por ejemplo, ya que les permite descansar lo suficiente y realizar guardias, aprovechando al máximo las horas diurnas. La variante bifásica es la más ligera y a la que cuesta menos adaptarse. A mí personalmente me está funcionando muy bien (me cuesta arrancar por la mañana, pero ese siempre ha sido mi caso), e incluso me noto con más energía y menos ojeras (!). Ahora mismo entre ambos ciclos (noche y siesta) duermo unas siete horas, pero espero poder reducirlas a 6 en el futuro. Siempre he tenido problemas de insomnio y de fatiga en general (probablemente síndrome de la fase del sueño retrasada, asociado a demasiados años viviendo de noche) y esto finalmente me lo está solucionando. Lo único difícil es intentar no cargarme el patrón los findes, que luego cuesta volver a coger el ritmo 😉
Me resulta curioso tu nuevo ciclo de sueño, tú que siempre has sido ave nocturna… Cómo cambian las cosas 🙂
Por lo visto yo tb tengo un horario bifásico: siete horas nocturnas y una o dos diurnas, sobre todo cuando estoy trabajando (la famosa «siesta del maestro»).
A mí hoy me faltan un par de fases. Claro que ayer me sobraron un par de litros…
(Mi palabra de verificación era «subdinga», no se por que pero me ha encantado)
¡OMG! mis amigos (y yo) adoran/amos tu trabajo porque es el segundo maravilloso poema ke recibo/me envían tuyo
¡¡ESE DIBUJO DEL FONDO DE LA FOTO ES DE MUA!! Lo recibí ayer y estoy encantada de la vida… Cuando tenga 110 años podré decir en la Tv «Yo tengo unos cuantos Charlotte de su etapa ¿inicial? Los primeros los colgué en la biblioteca…»
Muchas gracias Charlotte, es un inmenso placer recibir tus creaciones ¡¡Fascinantes!!
Muchas gracias, Blogonaufraga, hasta que no fui a enviar el poema y me fijé en la dirección no me di cuenta de que eras tú otra vez, ¡fíjate tú qué casualidad! 😀