Tras la celebración cumpleañera de ayer, por fin vuelvo para actualizar mi estado clutterfuck (¿qué es el clutterfuck?). Así que hoy toca un post doble. Para el clutterfuck de ayer, conseguí la gran hazaña de convertir dos joyeros en uno (!):

Ambos joyeros fueron regalos, así que fue una difícil elección (por no hablar de combinar los contenidos y deshacerme de muuuchas cosas a las que les tenía cariño pero que no usaba), pero el verde además está pintado a mano, y es más pequeño. Fueron esas propiedades las que hicieron que me decantara por él. El otro, con sus correspondientes alhajas, irá a Cudeca.
Y el segundo clutterfuck es más sencillo, un vestido que me queda grande y que llevo siglos sin ponerme:
Y todo esto está muy bien, pero es complicado hacer clutterfuck cuando la gente te colma de regalos por tu cumpleaños (¡gracias, chicos!):