Pequeñas cosas que me irritan sobremanera:
-Que el gato se cruce entre mis piernas justo cuando voy cargada de cinco platos con sus correspondientes cubiertos sucios, chorreando salsa y/o grasa.
-Que por enésima vez tenga que dedicar tiempo a excusarme por errores que no son míos ante personas que no me pagan por mi trabajo.
-Que Cuatro empiece a repetir Joey sin ni siquiera respetar el orden de la serie. Ver un capítulo de Friends por décima vez.
-Que la cuarta temporada de The L Word vaya de mal en peor.
-Ver cómo se acumula la mierda en mi casa y no poder hacer nada por el puto músculo de las narices.
-Intentar dejar de beber. Dejar de beber. No beber.
-Que haya gente que lleve un ritmo mucho más lento que el mío.
-Que me digan que soy susceptible.
-Hacer favores a los demás y recibir a cambio una mala respuesta o ninguna en absoluto.
-Romper platos.
-Hacer un comentario que me parezca muy ingenioso y que nadie lo capte ni se ría.
-Libertad Digital.
-Conocer a una chica fabulosamente preciosa y que además te digan que le va ese rollo. Descubrir que tiene novio de esos monógamos. Descubrir que sólo sabe hablar de su peso.
-Que la gente automáticamente piense que el que está dirigiendo el cotarro es otro porque tú eres mujer.
Pequeñas cosas que me alegran el día:
-Que el gato se suba a mi regazo cuando estoy sentada delante del ordenador y empiece a ronronear.
-Que Víctor de repente se ponga a improvisar una letra extremadamente obscena con algún reciente éxito popero.
-Que alguien se tome la molestia de responder a un e-mail kilométrico acerca de mis pseudo-opiniones literarias.
-Que alguien lea algo mío y le dé una interpretación totalmente bizarra e inesperada.
-Que «Cómo conocí a vuestra madre» tenga una protagonista que poco a poco vaya echando kilos sin tener por ello que estar embarazada o perder su atractivo.
-Enterarme de que cierta persona viene en Semana Santa.
-Beber.
-Que haya gente que lleve un ritmo mucho más rápido que el mío.
-Descubrir páginas webs sobre personas que se tocan a sí mismas.
-Que me digan que soy especial.
-Hacer favores a alguien y darme cuenta de que para él o ella significa algo.
-Hacer un comentario sin pensarlo apenas y que a todos les parezca desternillante.
-Conocer a una chica fabulosamente preciosa y que además te digan que le va ese rollo.
-Madison Young.
Sí, Madison Young definitivamente le alegra el día a cualquiera.
A mí me irrita sobremanera que me pisen el título de una entrada que ya tenía medio escrita.
Pero me alegra el día ver que me la ha pisado alguien que entiende de literatura, porque entonces yo no iba tan desencaminada 😉
Así que cuando publique en mi blog «Esas pequeñas cosas», que sepáis que yo lo pensé antes, ea 😀
Jajaja, estamos sincronizadas. No pasa nada, podríamos titular ambos posts «Esas pequeñas cosas 1/2».
Me encantan estos posts, Charlotte ^^
Tienes que llegar al 2×09 de «Cómo conocí…». Un gran capítulo de Robin.
Mira que a mí nunca me ha gustado ese personaje, pero aquel episodio de la boda con el traje rojo apretado… madre mía. Qué bien le sienta no parecer un esqueleto, por Zeus.
Te lo puedes creer o no, pero este mismo día, yo también pensé en iniciar una lista con las cosas que me irritan. ¡Toma cruce, como yo lo llamo!
Ah, y yo también me alegro de que alguien vaya para allá en Semana Santa. 😉
Como dice Violante, ¡me encantan estos post! :-************
Halaaa, ¿y cómo sabías que me refería a ti?
Yo qué sé, a lo mejor estaba hablando de mi prima de Irlanda que viene a dar clases de flamenco en el Albaicín o algo por el estilo 😛
Estoooo, ¿y cuando he dicho yo que crea que hablas de mí? XDDDDDDD
¡GUAPAAAAAAAAAAAAA!
Juas, una indirecta acaba de reventarme en la cara 😛
Que nooooooooooooo, que llevas razóoooooooooon.
Besos, muchooooos!!