Es cierto que la suerte, hasta cierto punto, se la procura uno. Pero empiezo a pensar que tal vez tengamos una reserva de suerte, una cantidad almacenada que, llegada a cierto punto, se acaba. Siempre tuve bastante suerte de niña (nunca ganaba nada, pero siempre me caían las preguntas que mejor me sabía en los exámenes y cosas por el estilo), y visto lo visto recientemente empiezo a temer que realmente se me haya agotado. Tal vez la agoté de golpe el día que conocí a mi pareja, tal vez la oportunidad del local nuevo haya diezmado mi reserva.
Pero sea como sea, espero que me quede algo de suerte. La necesito. Hoy no es un buen día. He visto esta imagen y he pensado que se ajusta exactamente a mi humor nefasto de las últimas horas.
Ánimo y paciencia con las malas rachas 🙂 Por cierto, enhorabuena por tu artículo en Hélice…
Yo espero que mi suerte no se haya agotado. Si fuese así, me habrían estafado pero bien…
Ojalá la tuya sea eterna ^^
Acumulativa, mas que preasignada, diria yo.
Puede que tenags la reserva un poco baja, pero tranquila que ya iras llenando.
HK
La suerte la inventaron los que tienen el dinero y el poder para darse el gusto de intimidar al resto. En fin, tal vez nos queden las barricadas.
O tal vez pedir la suerte en el banco, aunque ya se sabe, los intereses…
La cosa está en que el humor y la risa siempre han sido los mejores balsamos para las heridas del desánimo, basta ver la maravillosa viñeta que has puesto, y sino tienes suerte , yo te la deseo toda, espero que todo te vaya bien.
También sumarme a las felicitaciones por el artículo.Yo tampoco paso por buen momento pero como dijo Fernán Gomez, muy sabiamente: ¡A la mierda!( perdón por los tacos):)
Venga ya mujer.
La suerte no es una opción, que decían en la peli del gobernador de texas, o de donde sea.
No existe la suerte, proque si existe es un ente con muy mala leche. Analiza las cosas que te pasan y verás que la suerte no tiene nada que ver con ellas. Y seguro que reflexionando te puedes encontrar con que lo mismo hay un balance equilibrado entre las cosas chungas que te pasan y las buenas.
Por cierto, estupendo artículo el suyo en Hélice. Recomendable para todos.
El artículo es la polla. 🙂 Y también perdón por el lenguaje.
Que bueno, que eso, que un mal día lo tiene cualquiera, ¿no?
Con respecto al artículo, me temo que Charlotte da en el blanco y pone de manifiesto, ella, que conoce los instrumentos para analizarlo, algo que yo ya había adivinado hace mucho sin tener ni repajolera idea: el que quiere encontrar algo, lo encuentra, aunque sea tergiversando, ignorando la intencionalidad original del autor, etc. El problema es que yo siempre he sido «de la recepción», esto es que creo que es más importante lo que le sugiere al lector un texto que dicha intencionalidad. Lo cual no quiere decir, siempre en mi opinión de jueves a las cinco de la mañana, que un texto tenga vida propia: el texto per se no es nada aparte de una «guía». El autor lo ha parido, cierto, pero el que tiene la última palabra es el receptor. Un texto que tiene una sola interpretación es, para mí, un texto incompleto, encorsetado como está por el autor, pues si algo tiene de grande la literatura (que alguien me pare antes de que diga la enésima chorrada de la semana) es que es un elemento bidireccional, una forma de comunicación no unívoca.
o_O
¿Colaría si lo pusiera así en un examen? Me temo que sí, así aprobé yo la carrera, con palabrería vacía y altisonante. No me hagáis ni puto caso, y juzgad por vosotros mismos el artículo. Merece la pena.
Alfonso: En este caso concreto sí era suerte, pura y dura. Azar, comportamiento aleatorio de la realidad. Pero se ha portada muy bien y todo se ha solucionado 😀
Se ve que no la he agotado por completo.
Gracias Víctor. Personalmente yo diría que es incluso multidireccional, pero eso ya es cuestión de opiniones. Muchas gracias al resto por vuestros comentarios sobre el artículo, me han hecho mucha ilusión 😀
¿Has leído El Mundo Perdido, de Crichton? ¿Te suena el concepto de «La Ruina del Jugador»?
Pues llevo diez años pensando que el muy hijoputa tenía toda la razón del mundo…
Jeje, falta la escopeta, Lilith.
Me las apaño muy bien por ahora con el arsénico, pero gracias 😉