Últimamente me choca que algunas de las marcas más in, de esas alternativas pero hip a la vez (y perdonad el uso del inglés pero creo que no existen palabras tan estúpidas para estas cosas en español), que se venden como «exclusivas» (seguramente una de las palabras de las que más se ha abusado y malinterpretado desde que se inventó el concepto de moda), fabrican sus prendas, cómo no, en China, India y similares. Ingenua de mí, pensaba que uno pagaba un precio desorbitado no sólo por la etiqueta, sino por la garantía de que tu prenda sería única, de calidad superior y realizado en un edificio ultra-chic por modistas que cobran a precio de oro en vez de en las mismas fábricas donde realizan las horquillas que compro 200-por-un-euro en mi todo a cien más cercano (vale, sé que exagero, sólo vienen 180).
En un momento en que muchos están perdiendo su empleo porque es más rentable el outsourcing (es decir, coger lo que te pagan a ti, despedirte y con el mismo dinero contratar a 18 personas en un país de renta-per-cápita despreciable), vender como «exclusivo» un ítem del que se producen miles de copias, ítem cuya etiqueta cuesta mucho más que el material del que se ha hecho, su distribución, diseño y promoción (etiqueta que vende el concepto del glamour, o incluso de lo local), me parece una tomadura de pelo. Vale, que si compras en Zara de exclusividad tienes poco, pero si compras por hacerle negocio a una marca española… digamos que dudo mucho que todas las fábricas de Inditex estén en Galicia.
Esto, por un lado, ha servido para revalorizar a empresas como American Apparel, que vende, más que ropa, el concepto de que produce prendas hechas en Estados Unidos, y a tantas otras que se aprovechan de cierta ética particular (o cierto patriotismo) del comprador para hinchar sus beneficios. Sin embargo, lo que realmente me molesta es el concepto actual de exclusividad:
exclusivo, va.
*La imagen es de un jersey de Spring & Clifton, empresa muy chic basada en Sydney que nos pide, muy amablemente, 132 dólares americanos por una prenda fabricada en China.