Desde hace un tiempo recibo de vez en cuando mensajes de amigos, amigas o conocidos que me preguntan acerca de mi experiencia vendiendo bisutería hecha a mano en Miss Cristal. Algunas de estas preguntas son muy concretas, y otras son más generales. Me gustaría que este post sirviera para aclarar algunas de las cuestiones más frecuentes acerca del mundo de lo hecho a mano, sobre todo para principiantes, o personas que están considerando vender sus creaciones para obtener ingresos. Está enfocado sobre todo al mundo de la venta online, de la venta física podrán hablaros otros artesanos largo y tendido, pero en ese sentido yo apenas tengo experiencia.

Preguntas y respuestas:

1. Estoy en el paro/estoy endeudado/tengo un problema gordo y necesito conseguir dinero de manera urgente. He pensado que podría hacer collares y pulseras y venderlas. ¿Qué me recomiendas?

Vale, respuesta sencilla: No lo hagas ahora. Cualquier iniciativa relacionada con lo artesanal implica mucho tiempo y esfuerzo, y tardarás bastante en ver los frutos económicos de tu trabajo. Si lo que necesitas es dinero, búscate otra cosa. No digo que no vayas a hacer dinero vendiendo tus creaciones, pero sí que pasará tiempo antes de que empieces ver alguna retribución (si la ves).

Si lo que quieres es dinero inmediato, olvídate de la bisutería. Basándome en la competencia actual, tendrías que producir o bien grandes cantidades de bisutería barata, con algo único que lo diferencie de los chinos y otros productores de bisutería barata; o pocas piezas de fabricación exquisita, realizada con materiales nobles. En el primero de los casos, hasta que no empieces a ser conocido no conseguirás vender suficientes piezas (y aunque las vendas, pasarás 10 horas al día fabricando piezas sólo para obtener un salario mínimo, y eso sin contar el tiempo invertido en promocionarte, sacar fotos, tratar con clientes, ir a Correos, etc.). Escoge mejor un nicho de mercado que no esté tan explotado: la ropa hecha a mano de alta calidad, accesorios tipo bolsos y similares, papelería personalizada, o incluso venta de suministros para otros artesanos (estos últimos son los grandes vendedores en Etsy, por ejemplo). Antes de dejarte llevar por la idea de ganarte la vida haciendo lo que te gusta, HAZ NÚMEROS. Y números de los de verdad, tomando en consideración el coste de materiales, tu tiempo, tu situación fiscal, etc.

Y antes de que preguntéis que por qué vendo yo bisutería entonces, respondo que porque me encanta hacerla y me empeño en seguir peleando, aunque todo esté en mi contra. Eso sí, de haber sabido todo lo que sé ahora, me habría dedicado a otro tipo de producto. La bisutería es relativamente fácil de hacer, y pocos clientes diferencian entre el trabajo de alguien que acaba de empezar y las piezas realizadas por alguien que lleva años creando, así que la competencia es atroz. Me temo que lo mismo ocurre con el arte pictórico y la fotografía artística; a no ser que vaya dirigido a un mercado muy específico, hay tantos artistas excelentes ahí fuera que no serás más que una gota en el océano.

2. ¿Dónde es el mejor sitio para vender mis cosas?

Personalmente evito las tiendas fisicas, ya que no me puedo permitir ofrecerles los descuentos que necesitan para hacer negocio con mis piezas. Para la venta en Internet, mal que me pese, nadie puede competir con Etsy. Hay opciones fantásticas, como Artesanio aquí en España o DaWanda a nivel europeo, curradísimas y muy profesionales, pero a nivel de tráfico (y tráfico es lo que necesitas si quieres ventas), Etsy es la reina. Y digo mal que me pese porque tiene muchas cosas que no me gustan, pero de cualquier modo sus comisiones son muy razonables y su diseño es más o menos funcional e intuitivo (eso sí, está en inglés y tendrás que tratar con tus clientes en inglés, pero por otro lado te abre al mercado estadounidense que es mucho más lucrativo). Puedes crear también tu propia página web, una página de Facebook, un blog y mil cosas más, pero lo básico es tener un escaparate atractivo y fácil de usar para el comprador, un sitio de referencia para realizar compras. Deja claro precios y formas de pago; Internet está llena de webs preciosas que no venden porque se limitan a mostrar fotos monísimas sin ninguna información del precio de los productos ni de cómo comprarlos.

Otra opción interesante es vender en mercadillos especializados. A veces puede ser difícil conseguir un puesto pero es cuestión de perseverar y probar con distintos mercadillos. Olvídate de los mercadillos normales, ahí la gente quiere gangas; necesitas mercadillos de artesanía dirigidos a clientes que saben qué están comprando.

3. Vale, he montado mi tienda pero no me compra nadie, ¿por qué?

Bueno, por mucho tráfico que tenga Etsy, por ejemplo, pocos te van a encontrar por casualidad. Necesitas dirigir tu tráfico a tu tienda. Aquí las redes sociales son tus grandes aliadas: Facebook, Twitter, Google +, Pinterest, etc. Eso sí, si eres de esas personas que usan exclusivamente sus cuentas de redes sociales para vender, se cansarán de ti y te eliminarán. Hay que saber conjugar ambas cosas: lo personal y lo mercantil. Puedes probar también a anunciarte en webs especializadas (sobre todo blogs), además de organizar promociones, sorteos, concursos en todos tus puntos de promoción.

Creo que empiezas a entender a lo que me refería con invertir mucho tiempo en esto de vender, ¿verdad?

4. ¿Cuál es tu secreto? Porque tú vendes, ¿no?

En mi caso, encuentro que mis ventas suelen ser proporcionales al esfuerzo invertido. Además de Miss Cristal tengo otros proyectos y algún que otro trabajo como correctora, redactora o traductora, que es lo que me compensa, tras cerrar mi editorial el año pasado. Eso sí, en total no obtengo, ni mucho menos, nada que podría considerarse un salario. No podría pagar un alquiler, comida, facturas, etc. No digo que no lo pueda hacer en un futuro, pero por ahora no es posible.

Llevo con este proyecto de forma más o menos activa desde el 2009. Por lo general, los meses que tengo más tiempo puedo hacer más piezas y promocionarme más, por lo que obtengo más ventas; los meses que tengo poco tiempo no vendo nada. Un mes en el que dedico una media de 5 horas diarias al proyecto apenas me aporta 200 € netos, un poco más con mucha suerte si es un mes fuerte como noviembre (pre-Navidad), mientras que un mes flojo en el que no tengo tiempo de hacer casi nada puede darme entre 0 € y 50 €. Eso es ahora, durante el primer año fue la mitad o menos. Además, si dejo de promocionar, aunque sea durante una sola semana, las ventas y visitas bajan de modo dramático. Esto pretende ser una llamada de atención a todos los que creen que esto de la artesanía es un chollo que nos va a sacar de pobres. Yo soy una adicta, lo reconozco. Pocas cosas hay que me produzcan tanto placer como fabricar y vender mis propias joyas. El subidón de crear algo, y luego venderlo, es alucinante. No dudo de que con tiempo y paciencia pueda hacer que esas cifras sean más altas (de hecho a lo largo de este año he notado un ascenso significativo), pero es un pequeño ejemplo para que veáis lo que puede tardar esto en arrancar.

Entiendo que no todos los casos son como el mío. Hay gente por ahí que hace bastante dinero con la bisutería artesana, pero os aseguro que son poquitos. Sólo tenéis que ver las estadísticas de Etsy, por ejemplo. Los grandes vendedores son los que ofrecen suministros (para la inmensa cantidad de creadores de bisutería) o cosas muy específicas (la ropa para mascotas, por ejemplo, se vende muy bien. Sí, ropa para mascotas, habéis leído bien).

Algunos consejos:

El cliente siempre tiene la razón. Así que trágate tu orgullo y dásela. Eso sí, no mandes nada que no se haya pagado, y para los encargos pide un depósito por adelantado (yo reconozco que no hago esto porque mis encargos suelen provenir de personas de confianza, y hasta ahora no he tenido ningún problema, pero es un buen consejo, sobre todo si el encargo requiere una inversión en materiales). Trata a tu cliente como si fuera muy importante: de hecho, lo es.
Personaliza tus creaciones, diferénciate de los demás. Dales una historia, una personalidad única, un nombre especial. Quiérelas, estás vendiendo exclusividad, estás vendiendo algo distinto.
Describe todo con mucha claridad y precisión. Es muy importante dar todos los datos que puedas de tu creación: cuáles son los materiales utilizados, todas las medidas que puedas, si está disponible en otros colores… Más de una vez me he ido sin comprar de una tienda online por no molestarme en preguntarle al dueño o dueña cuáles eran las medidas o los materiales utilizados. Ten en cuenta que hay gente con alergias, así que es importante especificar qué metales y tejidos usas, por ejemplo. También habrá quien aprecie saber que tus tejidos son orgánicos, o que donas una parte de tus beneficios a una ONG, o cosas de este tipo.
Fotos: Una de tus primeras inversiones debe ser una buena cámara. Aprende un poco a utilizarla, juega con ella. Nadie compra en tiendas con fotos borrosas, oscuras o donde no se vea bien el producto. Busca los mejores lugares para realizar las fotos (luz, sobre todo mucha luz natural) y familiarízate con algún programa de edición (para arreglos rápidos yo uso Pixlr, ya que es online, gratis, y muy fácil de usar. Para cosas más complicadas, Photoshop).
Haz muchas cosas, crea stock: A nadie le gusta comprar en una tienda casi vacía. Cuantas más cosas tengas en tu tienda, más tendrán donde elegir tus compradores potenciales. Yo ahora mismo tengo unas 45 piezas en mi tienda online, muy poco para mi gusto, ya que en el último par de meses he vendido bastante y apenas he tenido tiempo de hacer nada nuevo. Debe haber, además, una sensación de renovación, que los clientes vean que haces cosas nuevas, para saber que pueden volver de vez en cuando para curiosear.
Persevera. Esto es un trabajo de diario, donde irás probando miles de cosas que no funcionarán y darás con dos o tres que sí lo harán. Vas a meter la pata y pasarás rachas largas desesperantes en las que creerás que todo esto no tiene ningún sentido. Por muy bonito que sea lo que hagas hoy, dentro de dos años lo verás y te parecerá torpe, poco profesional. Pero es precisamente en esa evolución y mejora donde encontrarás una gran satisfacción.
Sube tus precios. Si estás empezando, empieza con precios bajos, y súbelos poco a poco conforme pasa el tiempo y tus habilidades y productos mejoren. No caigas en la trampa de menospreciar tu tiempo de trabajo. Calcula bien el precio de tus creaciones, al principio tendemos a infravalorarlas y acabamos perdiendo dinero, ya que además surgen gastos con los que no contábamos. Para el tema de los precios y el valor de lo artesanal puedes leer mi post El verdadero valor de las cosas, si te apetece.
Aprende de los que llevan mucho tiempo en esto de lo artesano: Tanto Artesanio como Etsy cuentan con foros, blogs y grupos (teams) de gente que ofrece una información valiosísima para esto de la venta de lo hecho a mano. Lee, lee y aprende (de nuevo saco a colación aquello de que todo esto implica un tiempo y un esfuerzo que va mucho más allá de lo que emplees en crear una pieza artesana, por lo menos si quieres tener el más mínimo éxito).

En resumen, ¿merece la pena?

Desde el punto de venta económico y profesional, yo diría que no. Hay un porcentaje mínimo de artesanos que consiguen ganarse la vida con esto de lo hecho a mano, sobre todo en España, donde la cultura handmade no está tan extendida. Id a cualquiera de las tiendas online que he mencionado y veréis que la mayoría de los vendedores tienen muy pocas ventas. Yo tengo, a día de hoy, 108 ventas en Etsy (además de bastantes más realizadas por encargo o directamente a través de Facebook), lo cual es un índice muy superior a la media. Y ya habéis visto, por las cifras que os he dado, que no me estoy haciendo de oro precisamente (teniendo una media de precios muy superior al vendedor medio de este tipo de comercio). Los grandes éxitos suelen acabar creando sus propias páginas web para vender sin comisiones a intermediarios, o bien obtienen sus ventas más provechosas en mercadillos y venta directa.

A nivel personal, desde luego que sí. Como ya he dicho, sufro de una adicción enfermiza a la emoción de crear. Ahora queda en vuestras manos decidir cuáles son vuestras prioridades. Me encantaría saber cuál es la experiencia real de otros artesanos, así que sentíos también libres de compartirla con nosotros. Y no dejéis de comentar con sugerencias para añadir más datos e información que me haya podido dejar fuera, y con vuestras opiniones, dudas y consejos. 

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