La mayoría de las personas no tienen ningún problema para hablar con desconocidos a nivel individual, pero sienten pánico ante la idea de tener que hablar ante una sala llena de gente. En mi caso se presenta una inversión surrealista de esa premisa: no tengo ningún problema en hablar en público, sin embargo la idea de acercarme a alguien a quien no conozco e iniciar una conversación me aterra.
De pequeña tenía pesadillas con la simple idea de tener que ir a una tienda yo sola a comprar algo. Mis padres intentaban forzarme a hacerlo, con la idea de que con la práctica se me quitaría la tontería, y yo les odiaba por ello. Gracias a muchas clases de teatro, unas prácticas en radio que consistían en perseguir a gente por la calle para preguntarles cosas y cubrir plenos de ayuntamiento, organizar Hispacones y el hecho de tener por narices que ir muchas veces a tiendas yo sola, mi timidez en ese sentido ha disminuido. Pero aún me cuesta horrores llamar por teléfono, hablar con un desconocido o presentarme a alguien (y no hablemos de repartir propaganda, ahí sí que lo pasé francamente mal).
Por otro lado, la idea de dar una conferencia, actuar en una obra o presentar un acto me es indiferente, hasta me gusta. Debe de ser porque ahí soy un personaje, no soy yo, y si me juzgan, juzgan a mi personaje, no a mí. Sale a relucir un lado de mí misma que no conozco apenas, un lado algo payaso y extrovertido.
El caso es que esta tarde tenía pensado acercarme a un par de tiendas para intentar venderles algunos collares. Una amiga ya hace esto por mí y siempre vuelve cargada de pedidos y con unas cuantas ventas, así que sé que es algo plausible, pero hay una parte de mí que sospecha que se van a burlar, que me van a poner cara rara y acusarme de venta ambulante chunga. Y qué queréis, el tema me da cagalera.
Leyendo: Guerra Mundial Zombie, de Max Brooks.
Escuchando: Los ventiladores de los ordenadores.
Curioso, lo de las tiendas a mí me pasaba igualito (y aún hay días…). Ante multitudes mi reacción inicial es miedo pero luego se me pasa. Será el callo de las aulas ;P En cualquier caso estas cosas van disminuyendo con la edad, y siempre es más interesante cuando la conoces bien una persona tímida que una extrovertida. Bueno, para mí 🙂
Enhorabuena por el éxito collaril 😀
P.D.: He estado buscando por la mula, pero no me viene nada por «los ventiladores de los ordenadores». He probado «ventiladores», «ordenadores», «los», y todos los sufijos, prefijos, infijos, etc. Na de na. Poca publicidad la de ese grupo.
Ya, es que es muy poco conocido. No tienen ni Myspace ni ná.
Faceta compartida, como bien sabes. Aún no sé cómo nos la arreglábamos cuando vivíamos juntas, Charlotte. Nuestra timidez debe ser superada (lo del personaje yo lo uso bastante, por cierto)