Que sí, que sí, que no actualizo. Mucho trabajo, poco tiempo y mucho desconcierto explican (que no excusan) mi ausencia. A veces da gusto perderse, como el sábado pasado en que Víctor y yo visitamos la Axarquía malagueña para quedarnos en casa de unos familiares. Lo único malo: la presencia del perro de mis primos, que espantaba a los gatitos que normalmente hay rondando. Hasta las avispas eran soportables si sabías tentarlas con el trozo de pollo marinado adecuado.

No está mal ver esto cuando te sientas en un balancín con un buen libro en las manos. Con todo, tampoco está mal volver a casa y encontrarte con un gatito adorable que te ha echado de menos:
Y, hablando de bichos, resulta que los insectos también pueden ser bonitos (éste lo tenéis en Etsy, a 12,76 euritos):
Leyendo: The Age of Innocence, de Edith Wharton
Escuchando: Who Killed Amanda Palmer? de Amanda «Fucking» Palmer.