A la tercera va la vencida. Y en mi tercera visita a Málaga, conseguí hacerme el piercing. He hecho fotos con la cámara del móvil, pero hasta el fin de semana no podré subirlas aquí. Ha quedado algo grande (por si se inflama), al final me lo han hecho casi en la muñeca. Al mes iré a que me lo cambien por el de teflón que sí quedará más ajustado. No me dolió nada de nada (este tío es un máquina) y estoy más contenta que unas castañuelas.
En otro orden de cosas, ¡estoy aprendiendo a patinar! Estaba usando los de mi hermano, que me quedaban grandes, pero he acabado cargándomelos así que he comprado otros por e-bay. Ya os contaré mis aventuras. Desde luego, aprender a patinar a mi edad… lo cierto es que me acojona, pero al mismo tiempo es divertido.
Pues nada, esperaré al fin de semana para ver esas fotos…
Fotos! Fotos!
Y mujer, ni que tu fueras muy mayor, yo patine la primera vez hace como dos años, me he comprado unos patines y nunca tengo tiempo de salir a hacer el cabra, pero sigo intentandolo y no pierdo la fe.
PD: Anda, desde cuando tengo yo cuenta de Blogger? Cosas veredes…
HK
Me uno al clamor popular: ¡queremos fotos, milady, fotos! 🙂
Me tienes intrigado. Quiero ver esas fotos.
Un saludo.
Bueno, aunque yo me mareo con sólo de pensar en un piercing (por eso no te he escrito nada antes)… me alegro mucho de que estés contenta con él 🙂
Yo aún tengo pendiente lo de aprender a patinar. Espero que todo te sonría. Un besazo