Pues se pueden hacer muchas cosas. Dos de las más divertidas son las siguientes:

Ir al rastro. Bastante grande y muy variado, montamos nuestro puestecito de libros y bisutería, y nos sacamos para pipas, pero uno ve de todo. También es divertido ir como visitante…

Y ya de paso me compras una pulsera:

Visitar el Parque de la Paloma. Como está al lado del rastro, pueden matarse dos pájaros de un tiro. Pero éstos por favor me los respetáis, aunque se empeñen en seguiros al servicio como hizo conmigo este alucinante pavo real albino:

Por otro lado esta tarde me he llevado un gran alivio respecto a algo que me preocupaba bastante, y aunque la cosa podría estar mejor, también podría estar muchísimo peor.