Creo que conforme te haces mayor, tu mente se vuelve más sucia. No lo digo en el mal sentido, será simplemente que tienes más claro lo que quieres, y sospechas que el resto del mundo también. Por eso se hace raro cuando tienes amigos mucho más jóvenes que tú, y te das cuenta de que su mente no está llena de las mismas expectactivas.
Esta mañana me desperté en un sofá ajeno, en una casa ajena. Era algo que llevaba mucho tiempo sin hacer, y que generalmente asocio a errores. Errores tipo «anoche bebí tequila y esta mañana estoy acostada al lado de alguien con quien definitivamente no debería estar acostada». No es que los considere errores como tal (en el fondo todo es experiencia y es útil), sino que con la resaca saben a decepción, a tener que dar explicaciones y a tener que trastabillar la realidad desde mi punto de vista. Por eso ha sido extraño tener que reajustar mi pensamiento y decir: «Sólo estoy durmiendo en un sofá de unos amigos, en su casa, porque anoche nos echamos unas copas y unas risas». Definitivamente, es raro y no es nada destroy.
Sí, es muy curioso cómo se van cristalizando y serenando las cosas conforme va uno ganando años. En mi opinión, es cuestión de cerebros más cargados de cosas y de menor energía vital disponible (¡qué rápido se mueven los jovenzuelos!) ;P
A todo esto, me encantaría que me hicieras un poema sobre el desierto ;P
(mail already sent)
Buena observación, pardiez. Se mueven muy rápido pero en direcciones muy diferentes, me parece.
Apuntado quedas, ahora te añado a la lista 🙂
Yo me rodeo de adolescentes a diario y cada día tengo más claro que nací mayor. Mis percepciones adolescentes eran tan distintas a las de ellos…
Ahora me doy cuenta de que en algunas cuestiones no he evolucionado apenas en quince años.
(Quiero ese Wii Fit)
Estoy de acuerdo, Cocó. Pero no hablo de adolescentes tipo, sino de aquellos muy concretos que me recuerdan a mí misma con su edad. Gente de la que se te olvida que le sacas 10 años, que no se parece en nada a su generación. Pero que, al mismo tiempo, son tremendamente distintos a ti, al igual que mi yo de hace 10 años no tiene nada que ver con mi yo actual.