Tenía que hablaros de esta preciosidad que es Sueños sin noche. Con nombres de la talla de David Jasso, José Antonio Cotrina, Santiago Eximeno, Felideus, Jezabel «Nekranea», Juan Antonio Fernández Madrigal y MªIsabel Rodríguez, es una lectura/visualización de esas que agarras y no sueltas. Cada historia incluida en este compendio de relatos es una pequeña obra de arte por sí misma, oscura y deliciosa, ilustrados por los geniales Felideus y Jezabel, que saben darle a cada cuento un carácter completamente único (especialmente logrado está, a mi juicio, la ilustración de la versión personal de Alicia en el País de las Maravillas de Cotrina, al igual que destaca por su originalidad estética el cuento de las gárgolas). Con todo, si tuviera que quedarme con una historia, me quedo con la fantástica visión futurista de Fernández Madrigal.
Os guste o no os guste el cómic, esta obra, al igual que Siembra de Tinta, merece la pena aunque sólo sea por la debilidad de poseer algo bello.
Escuchando: A mi hermano tarareando Welcome To the Jungle de Guns ‘n Roses.
Leyendo: El tatuaje de la concubina, de Laura Joh Rowland. Llevo tres capítulos y ya tengo ganas de tirarlo por la ventana. ¿Pero esta mujer se ha documentado lo más mínimo?
¡Pero qué preciosidad! Me gustan los libros de relatos, me da tiempoa leer algo antes de quedarme dormida o de que me sangren los ojos porque llevo todo el día estudiando…
Pues a ver si nos vemos pronto y te paso mi ejemplar (o si tienes algo de dinerito cómpratelo, que es por una buena causa :P).
Me da igual no ser objetivo, pero como sólo he participado un poco muy pequeño, puedo decir sin ningún tipo de rubor, cortapisa o valladar que es absolutamente obnubilante cómo ha quedado… Especialmente la edición y la labor de Felideus y Jeza para adaptarse a cada guionista, que ha sido espectacular. Y con lo perfeccionista que soy, espectacular significa espectacular 🙂
En letra más pequeña: me alegra mucho que te haya gustado mi historia 😉
P.D.: ¡el viernes 25 estamos en la FNAC de Madrid presentándolo!
Podrías comentar más extensamente «El tatuaje de la concubina»? Me lo compré hace un par de años en una tienda de segunda mano porque el título sonaba bien y aún no lo he abierto. Lo que pones no da muchas ganas de abrirlo…
Muchas gracias por el comentario, Charlotte, me alegra mucho que te haya gustado 🙂
Y ya sabes, como bien apuntaba mi compadre Madrigal, si el 25 de Enero os pasáis por Madrid, tenéis una cita en la Fnac Callao para ver como me avergüenzo en público y como trato posteriormente de olvidar el bochorno a base de cubatas de roncola 😛
Chrome, el libro es muy entretenido y engancha, como todo buen best-seller. El problema es que peca de lo mismo que otras novelas basadas en épocas pasadas: intenta imbuir al personaje «bueno» del pensamiento actual occidental, es decir, es mejor que los otros personajes porque piensa como un blanco yanqui del siglo XXI, no como un samurai japonés del siglo XVI. Aparte, hay muchos detalles «occidentalizados» que inducen a pensar que la autora no se ha documentado mucho sobre la época.
Es similar a «Los pilares de la tierra». Puedes leértelo y pasar un buen rato si no te paras a pensar mucho en las incoherencias.
Jejej, no sé si podré acudir, Felideus, pero desde luego me gustaría, aunque sólo por compartir cubatas contigo en el bochorno posterior 😉
He estado buscando el libro en mi ciudad pero, para variar, todo el mundo me pone cara de marciano cuando le doy el título. ¿Alguien sabe si se ha distribuido en Canarias? Adoro las antologías de relatos de este tipo.
Hola Víctor, que yo sepa sí que tiene distribución en Canarias. Eso sí, se trata de un álbum de cómic así que lo más probable es que lo encuentres en una tienda especializada, o bien que lo puedas encargar en tu librería habitual con dar el nombre y la editorial («Sueños sin Noche» – Diábolo Editorial) y creo que también está en varias tiendas on-line con distribución en las Canarias.
Gracias por el interés. Un saludo.
A Felideus: No, gracias a ti. Me pondré a buscarlo hoy mismo. Con los buenos escritores que son Santi, Jose y los demás, seguro que habrá quedado un volumen de fábula (y no es un juego de palabras) 🙂