Y no son de vértigo porque sean muy altos, sino porque Prada se ha inspirado en coches clásicos de los cincuenta. A mí me parecen muy originales, y muy bonitos, que es más de lo que puedo decir de las colecciones de ropa que pueden encontrarse para este 2012 en su página web (un poco como si mezclaras los estampados más horribles de los ochenta con la ropa más baratuna del armario de tu abuela). Más zapatos de esta curiosa colección aquí.


Leyendo: El nombre del viento, de Patrick Rothfuss
Escuchando: Cualquier cosa de Chopin o de Schubert.