Transcripción de una conversación real:

-Entonces su presupuesto sería, sin IVA, de X euros.
-Pues lo siento señorita, pero eso es muy caro.
-Bueno, es que tiene que entender que su libro tiene muchas páginas, y eso es lo que eleva el coste de la edición e impresión.
-Pero es que hay unas editoriales en Madrid que me lo hacen mucho más barato.
-Ajá.
-Sí, y además me hacen distribución.
-¿Y cómo se llaman estas editoriales? Lo digo por curiosidad, ya que hemos hecho un estudio de mercado bastante extenso y no hemos encontrado ninguna editorial que ofrezca este servicio por menos que nosotros (comento mientras repaso las míseras cifras que he citado a este señor, de las que nosotros sacamos una comisión aún más mísera).
-Son unas editoriales de Madrid, que ya he trabajado con ellos pero me interesaban uds. porque me los habían recomendado y además me pillan más cerca.
-Sí, entiendo, pero, ¿qué editoriales exactamente?
-Unas de Madrid que me lo dejan mucho más barato y además me llevan la distribución.
-A ver, lo entiendo, pero me gustaría saber qué editoriales son, por curiosidad.
-Pues editoriales de autoedición.
-¿Pero se anuncian como editoriales de autoedición?
-Eeeh. Claro,
-¿Y cómo se llaman?
-Ay, que se me corta el teléfono. Bip. Bip. Bip.

Lo dicho. Debo de tener voz de idiota. Porque además me lo hacen como mínimo unas tres veces al mes.