De Leaving The Atocha Station de Ben Lerner:
«We shook hands and I said I liked your reading and he thanked me but didn’t say anything back, I guess because he didn’t like my poetry and because Tomás couldn’t lie for the sake of politeness when it came to the most sacrosanct of arts. I was surprised how furious I became and how fast, but I didn’t say anything; I just smiled slightly in a way intended to communicate that my own compliment had been mere graciousness and that I in fact believed his writing constituted a new low for his or any language, his or any art.»
«Nos dimos la mano y yo le dije me gustó tu recital y él me dio las gracias pero no me devolvió el cumplido, me imagino que sería porque no le gustaba mi poesía y porque Tomás no podía mentir sólo por ser educado cuando se trataba de la más elevada de las artes. Me sorprendió lo furioso que me puse, y cuán deprisa, pero no dije nada; sólo sonreí levemente como si intentara comunicar que mi cumplido hacia su recital no había sido más que por quedar bien y que de hecho creía que su escritura alcanzaba nuevas cotas de bajeza para su idioma o para cualquier idioma, para su arte o para cualquier arte».
(La traducción, rápida y sobre la marcha, es mía). Cuánta verdad en tan pocas palabras. Acerca de la realidad de la duda y la ira y la paranoia y la hipocresía del artista. Otro libro para la lista de los deseos de Book Depository.
Acostumbro a mantenerme alejado de los ambientes «modernos» (que tanto abundan en la Villa y Corte de Madrid) pero, en cierta ocasión, hallándonos mi novia y yo en la fiesta de presentación de Loewe Oro (andaban por allí David Delfín,María Forqué y Helena y Lucía Cuesta, las sobrinas de Ana Belén…) se nos acercó un afamado vídeoartista para preguntarnos nuestra opinión acerca de aquel sofisticado montaje. A lo cual, respondí que, con los cortinajes de color carmesí, el profuso barroquismo de la decoración y la musiquilla ambiental, aquello parecía una casa de lenocinio. El fulano retrocedió horrorizado y se perdió entre el gentío que abarrotaba la sala. Desde entonces, no nos han vuelto a invitar a ninguna otra fiesta… pero da igual, con los «artistas» el camino más rápido es ser brutalmente honesto.
P.s: Acudimos al día de la Libertad de Prensa en México D.F, me picó una araña y sufrí una contractura abdominal durante 72 horas. ¿Estaré muy mayor para presentarme a unas oposiciones a corrector del B.O.E o algo por el estilo?
Saludos.
Vil Traidor
¿Qué estoy leyendo? «Al desnudo» de Chuck Palahniuk
¿A corrector del B.O.E? ¿Pero todavía quedan oposiciones en este país para algo?
Lo de la araña suena doloroso.