Triste, un poco triste. Así es como me sentí cuando vi esto en la sala de espera de Heathrow:
Sí, son libros. Es una máquina dispensadora de libros. Metes moneditas y consigues un cómodo bestseller para acompañar tu viaje en avión. ¿Ingenioso? Tal vez. ¿Promueve la lectura? Desde luego. Pero hay algo oscuro en hacer equivalencia entre la noción romántica del libro y una lata de Coca-Cola.
Ah, eso, que ya he vuelto.
Pues… no sé… tiene algo así como erótico detrás de esa carcasa de exaltación del consumismo. Me gusta.
Qué cosa más fea… Agh. Ahora entiendo por qué tengo esa imagen del inglés leyendo novelas rosas de usar y tirar.
Bienvenida a Spain (el sábado quemamos Granada… No sabes cuánto me hace falta…)
Guste o no guste, el libro es un objeto de consumo.
¡Anda, como en el metro de Barcelona!
Hay guías de francés y español, por lo menos. 🙁
Por lo menos los ingleses leen, que ya es algo… En todo caso, chica, seguro que si ponemos los libros de Parnaso así en Barajas hacemos negocio, jejeje.
¡Pero si los libros de Parnaso se venden solos!
Literalmente: se venden solos. Vi fotos de «Su cara frente a mí» en la mesa de novedades de El Corte Inglés de Oviedo, y salió en la QuéLeer. «Umma» apareció en el «20 minutos». Y «Gel Azul» en la FNAC de Valencia, creo, me dijeron que estaban muy bien situados. Los demás se deben haber vendido solos, porque ayuda no hemos tenido ninguna… 😛
¡Expendedor ya!
Yo soy una prosaica capitalista, así que para mí el hacer más accesibles todavía los libros me parece una gran idea. Además, también me gusta la coca-cola.
Anyway, madame, te acabo de meme-maldecir :p
http://zapardiel.blogspot.com/2007/08/actualizacin-para-funny.html
Yo vi maquinas de esas en el metro de Barcelona en 2002. Son básicamente maquinas de venta de chuches modificadas para que quepan libros.
Un saludo.
Hace poco he posteado esta entrada http://frikitecaris.blogspot.com/2007/08/mudanzas-librescas.html y le hemos dado una vuelta de tuerca al asunto de la máquina expendora, aparte de enlazar la imagen y citar el origen.
espero que no te importe.
Perdona, filosofoenparo, no había visto tu comentario. Es una vuelta de tuerca muy interesante, sí señor.