Ya está el proyecto estrenado. Hoy he terminado con el primer poema, creo que podré enviarlo mañana o pasado, a ver si llega antes de que termine la semana. Ha sido bastante complicado, y sigo sin saber si he hecho lo correcto manteniéndome fiel al poema, enviándolo a su destinatario. Una cosa es la vergüenza propia de compartir el paisaje interior (que no suele ser muy bonito), y otra muy diferente es compartirlo con la persona a la que está dirigido. Es algo que he hecho muy pocas veces, y creo que sólo con destinatarios de mucha confianza.

A nivel técnico he optado por algo más ligero de lo que suelo utilizar, dejándome las metáforas vivas en el cajón y optando por símiles algo más de andar por casa. Me gusta la estructura inversa, un tanto Memento, que sigue, ya que acaba enganchándose con uno de mis temas fetiche, el tiempo. Formalmente no es nada especial, pero creo que ha captado correctamente lo que intentaba transmitir, y he huido de mi afición por lo obtuso por piedad hacia mi inocente narratario.

Escribir sobre alguien a quien conozco muy poco ha resultado ser todo un reto. Me di cuenta de que, en el fondo, el poema no es exactamente sobre esa persona, sino sobre el impacto de la primera impresión, el desconocimiento de en qué puede transformarse más adelante. Es posible que esa persona se convierta en un amigo íntimo, en un simple conocido o en alguien quien, años más tarde, ni siquiera recuerde. Pero siempre quedará ese primer pensamiento, fugaz y que apenas significa nada, que puede cambiar con el tiempo o permanecer de manera inamovible.

En cualquier caso, Aleation, realizar el poema me ha llevado su tiempo: una cantidad de tiempo desconocido para escribir el poema (digo desconocido porque suelo escribirlo más o menos del tirón y luego modificar cosas por lo menos un par de veces al día), y una hora y media de reloj en crear el manuscrito. Así que, sinceramente, espero que haya merecido la pena.

Cuando recibáis el poema por favor avisadme por email, para poder subirlo al blog (subiré un escaneo del manuscrito y una transcripción para quien no entienda mi letra maligna).