«Soy muy mayor para empezar a escribir».

Yo lo pensé cuando cumplí los treinta. Eh, con treinta años se supone que ya tendrías que tener tu vida algo encaminada, ¿no? Yo me dedicaba a otras cosas (ninguna de las cuales, por cierto, me gustaba especialmente). Sabía que era imposible ganarse la vida escribiendo. Tendría que haber empezado mucho antes.

«Soy muy mayor para empezar a escribir».

Se lo oí decir hace poco a una chica de 24 años. Supongo que es que si no eres joven, muy joven, un prodigio de 12 años, a nadie le interesa lo que tienes que enseñar.

Nos rendimos antes de empezar, creo. Subestimamos el poder de la acumulación, de la repetición, de la resistencia. De la experiencia.

Después de todo, ya llevamos años de vida encima. ¿Será tarde para convertirnos en buenos artistas?

Carmen Herrera tiene 100 años. Sigue pintando. Ha sido en los últimos 12 años cuando ha sido (re)conocida, aunque lleva pintando 81. Necesita un poco de ayuda para los brochazos grandes y para mover sus lienzos enormes. Para ello tiene a su asistente, Manuel Belduma, al que contrató por su ausencia de conocimientos artísticos. Así, sigue con exactitud las instrucciones de Herrera, sin modificaciones ni molestas sugerencias.

mayor para escribir(Póster del documental de Alison Klayman sobre la pintora cubana)

Lleva desarrollando un estilo consistente, reconocible, toda su vida. Lo suyo no ha sido una maratón, ha sido un doble Iron Man cruzado con ocho triatlones y una semana de crossfit con Kaito de Bola de dragón. Lo suyo es expresionismo geométrico, abstracto, a dos colores. Su obra se ha simplificado, como si con el paso del tiempo hubiese ido eliminando todo lo superfluo, hasta quedarse con lo esencial.

Una vez terminado un cuadro, Belduma lo cuelga en la pared y Herrera lo contempla largo rato, a veces durante días. Si no le convence y considera que no tiene arreglo, toca empezar de nuevo. Como todas las novelas, cuentos y poemas que no salen bien.

Vivió en París durante la Segunda Guerra Mundial. Cuando no había lienzos, pintaba sobre arpillera.

“Cuando no tienes gran cosa —dice Herrera—, cualquier cosa sirve”.

Para pintar durante 81 años solo hace falta empezar y ver hasta dónde llegas.

¿Eres muy mayor para crear?